25 años del éxito de Opel en ITC

Las temporadas 1995 y 1996 vieron una extensión del que venía siendo un esplendoroso momento del DTM. Sus organizadores le pidieron a la Federación Internacional de Automovilismo que avale un campeonato internacional de pocas fechas dobles en Europa, Brasil y Japón, el cual se desarrolló exclusivamente a lo largo de esos dos años.

Al primero lo ganó Bernd Schneider con un Mercedes-Benz Clase C. Al segundo se lo adueñó Opel con su piloto Manuel Reuter.

La marca de Rüsselsheim había trabajado intensamente en la preparación con mucha libertad de reglamento (y altísimos costos que llevaron a modificaciones sustanciales con el tiempo y al fin del ITC como torneo) de una cupé Calibra que, de serie, era un interesante deportivo tracción simple. Sin embargo, para esta categoría se la dotó del alto rendimiento que exigía la Clase 1, es decir la variante técnica del DTM.

Las grillas ofrecían nombres de ases de distintas nacionalidades procedentes del Turismo, los Prototipos, el GT y hasta varios ex-volantes de Fórmula 1, como Hans Stuck, Alexander Wurz, J.J. Lehto, Alessandro Nannini, Yannick Dalmas, Nicola Larini, Giancarlo Fisichella, etc. Los Mercedes (únicos con motricidad trasera) eran huesos tan duros de roer como los Alfa Romeo 155 TiV6, pero el Opel con su motor 2.5 de seis cilindros en V a 75º desarrollado por Cosworth y tracción integral empezó a ganar carreras después de su primera temporada.

Tres afamados equipos confiaron en el Calibra y lo pusieron en pista con victorias: Joest, Rosberg y Zakspeed atendían al poderoso vehículo de 500 caballos de fuerza, un chasis muy elaborado con colaboración de Williams Engineering, frenos ABS y transmisión semiautomática de seis velocidades que se cambiaban apenas en cuatro milésimas, además del sistema 4×4 con diferenciales hidráulicos. Aerodinámicamente, sus líneas eran aptas para, después de 200 horas de estudios en el túnel de viento, entregar un sorprendente nivel de adherencia al piso. Basta poner como ejemplo que sus tiempos por vuelta igualaban a veces a los de la Fórmula 3000, por entonces antesala de la Fórmula 1.

1996 arrancó con Reuter primero en Hockenheim en abril y un título definido a su favor en la fecha final en Interlagos (San Pablo) en lucha con Schneider. Opel se quedó con la copa de constructores un poco antes en Suzuka gracias a sus logros y a la gran labor de prestigiosos colegas. Entre el campeón, Klaus Ludwig y Stuck, el calibra prevaleció en nueve oportunidades, sin mencionar las unidades recogidas por otros pilotos, ya sean fijos o invitados ocasiones según el país donde se compitiera, como Uwe Alzen, Oliver Gavin, Tony Kanaan, Masanori Sekiya, Volker Strycek, Gianni Giudici, Dalmas y Wurz.

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