La décima y antepenúltima etapa del Rally Dakar fue cansadora para muchos, particularmente por su recorrido lleno de piedras y de polvo en suspenso si se iba cerca de otro competidor.
En una carrera tensa por ir abriendo ruta, el binomio Francisco López-Juan Pablo Latrach mantuvo la primera posición en Side by Side, siendo sexto en esta jornada entre Neom y Al-Ulá, de 583 kilómetros, donde se impuso el ruso Sergei Kariakin.
“Chaleco” tiene ahora el duro cometido de contener los embates de su perseguidor más inmediato, el estadounidense Austin Jones. En este camino, viendo López que el tramo se presentaba por demás pedregoso y que entre valles los adelantamientos eran complicados, aplicó una estrategia levemente más conservadora.
“Hablamos de un día complejo, para explicar lo de esta etapa. Gran parte de la misma, corrimos con mucho polvo alrededor y entre medio de varios autos y camiones. Simplemente, regulamos la marcha para preservar las diferencias. En efecto, lo que más nos apenó es el abandono de José Ignacio Cornejo en la división Motos. Le mandamos un abrazo y mucho ánimo para que se recupere”, manifestó López, que ahora le lleva 10m13s a Jones.
Uno de los golpes de escena más grandes del evento, sino el más grande, sucedió esta mañana e involucra aun chileno. José Ignacio Cornejo era líder absoluto entre las Motos y se encaminaba a su primer triunfo en esta prestigiosa carrera internacional cuando abandonó como consecuencia de una fuerte caída en el kilómetro 252 del parcial entre Neom y Al-Ula, pese a lo cual el piloto oficial Honda cruzó la meta del día en la tercera posición
Sin embargo, fue en ese punto que los comisarios del Dakar se percataron del estado de la CRF450 y del casco de su piloto, que fue trasladado de inmediato al centro médico del campamento. Allí se constató que aún estaba consciente, pero todavía mareado.
La organización se expidió al respecto diciendo: “El retiro de Cornejo se produjo de mutuo acuerdo con los médicos, que sugirieron no arriesgar una conmoción cerebral en caso de seguir adelante. Para su reposo y evaluación, el competidor ha sido evacuado al hospital de Tabuk”, donde se verificó mediante un escaneo cerebral que el iquiqueño estaba bien, amén de su estado emocional y varios moretones.
Un par de horas más tarde, el sudamericano fue dado de alta y transportado en avión a Yeda, capital del país, donde permanecerá internado en observación hasta el viernes a modo de precaución.
“Quisiera poder estar en la legada junto a mis colegas para alentarlos. Claro que me duele el cuerpo entero, pero más me duele el corazón con eso que pasó. Me faltó poco para la victoria. Quizás eso me llevó a relajarme, pues iba más tranquilo que otros días. A lo mejor por eso cometí este error, no lo sé. Sí recuerdo que choqué algo que no vi, seguramente una piedra. Perdí el conocimiento por algunos minutos. Había gente, a la que le dije que podía continuar. Lo hice lentamente y con la moto torcida. Los doctores no opinaron lo mismo al revisarme. De repente, ha sido una decisión criteriosa tirar la toalla. Tendré que volver en 2022 con esta experiencia al hombro. Tras estar cerca de cumplir un gran sueño, no me queda más que agradecer el enorme apoyo de mi escuadra, de mi familia y de los seguidores”, concluyó el chileno.
José Ignacio Cornejo regresará a su lugar de residencia el 18 de este mes. Descansará primero para posteriormente avanzar en su recuperación física y psicológica, así como para los entrenamientos con vistas al Campeonato Mundial de Cross-Country, el Rally Ruta de la Seda y el próximo Dakar.
La otra cara de la moneda, pero en Cuadriciclos, vivió su compatriota Giovanni Enrico, que se adjudicó su primera etapa de esta edición con el Yamaha de su propio equipo. Así, Enrico se afianzó en la tercera plaza general, mientras que su compañero Ítalo Pedemonte recuperó terreno y culminó cuarto este compromiso y quinto en los cómputos totales.
El ganador parcial dejó atrás al francés Alexandre Giroud por 1,30s, al argentino Manuel Andújar por 1m45s (que sigue al frente) y su coterráneo Pedemonte (a 16m).
El antofagastino contó: “Fue un tramo largo y más complicado de lo que creía por el exceso de polvo, que de a ratos se tornaba peligroso. En la parte final, me alcanzaron varios autos que me superaban uno tras otro al ser una zona muy rápido. Me dificultaban la visual, pero estoy contento con esto de seguir progresando. Quedan dos jornadas más para acelerar, que trataré de aprovechar”.
Ítalo Pedemonte declaró: “El polvo al final fue difícil, pero de pronto no tanto como la cantidad de piedras que presentaba el piso y los ríos secos. Por instantes, ni siquiera veía el libro de ruta o los instrumentos de navegación. Luego sí pude remontar, quedando conforme con haber recuperado parte del tiempo perdido ayer por un desperfecto mecánico”.
En Autos, se impuso el local Yazeed Al-Rahji con una Toyota de Overdrive y fue poco lo que el segundo, Nasser Al-Attiyah (Toyota), pudo descontarle al tercero, Stéphane Peterhansel (MINI). Por ende, no se produjeron cambios en la punta, al menos en las siete primeras colocaciones.
El Iveco de Martin Macík fue por segundo día consecutivo el camión más veloz, superando por 1m40s a Dmitry Sotnikov en su Kamaz, que sigue siendo un cómodo líder.
Mañana habrá todo tipo de terrenos desde Al-Ulá a Yanbu, la jornada más extensa con 464 km de especial y 134 de enlaces, aún cuando se recortaron 50.