No sin exento de polémicas cuando se conoció la noticia, Sébastien Loeb encontró hace algunos días nuevo copiloto para su próxima incursión en el Rally Dakar. El equipo Bahrain Raid Xtreme que, con la supervisión de Prodrive, prepara sus autos, tuvo injerencia en la decisión -a mediados de marzo- de reemplazar al conocido monegasco Daniel Elena, que acompañó al francés prácticamente en toda su campaña deportiva.
Loeb probó en el verano del Hemisferio Norte (en Dubai) a más de un especialista hasta que la responsabilidad recayó en Fabian Lurquin. En algún momento, se barajó también la posibilidad de que a ese rol lo ejerciera Xavier de Soultrait, uno de los competidores de punta de la categoría Motos (integra la escuadra oficial Yamaha) y más de una vez líder del evento.
“Me convencieron su visión acerca de una competencia tan peculiar como es el Dakar y su experiencia en todo terreno. Ya podemos empezar a trabajar con Fabian y comenzar un programa de preparación para conocernos mejor”, dijo el piloto de BRX.
Lurquin nació en Lieja, Bélgica, y cuenta en su haber con siete ediciones del mítico rally a campo traviesa, las tres últimas junto a otro volante galo, Matthieu Serradori, frecuente participante (generalmente con buggies) que en siete etapas de este año quedó entre los diez mejores clasificados.
Fue con Serradori que Fabian Lurquin alcanzó su resultado más fructífero, en Arabia Saudita 2020, cuando llegaron octavos.
Entretanto, Bahrain Raid Xtreme está preparando las modificaciones que incorporará a su prototipo para que Sébastien Loeb y Joan Roma inicien cuanto antes los ensayos. David Richards, por otro lado, no descarta una prueba con la española Cristina Gutiérrez, por si encuentra presupuesto para inscribir a un tercer T1 en 2022.