De los cuatro pilotos asignados por Honda Racing al equipo ALL-INKL.COM Múnnich Motorsport que representa a la marca oriental en la Copa Mundial FIA de Turismo, dos de ellos son argentinos y conforman el trío de sudamericanos que compiten en la categoría de este tipo más reñida que hay. Son Esteban Guerrieri de Buenos Aires y Néstor Girolami de Córdoba.
Guerrieri, de 36 años, es el competidor con más triunfos en la especialidad en esta nueva era WTCR con diez éxitos y ya lleva no una, ni dos, sino tres temporadas seguidas como candidato a la corona, que se le ha revelado elusiva en favor de otros rivales.
¿Qué sensación te genera empezar el año en un lugar tan especial como la variante larga de Nürburgring?
La pista Norschleife siempre es un desafío único para los que estamos en esto. No hemos corrido en siete meses y de pronto nos sumergimos al trazado al que le dicen “Infierno Verde”. Será un fin de semana intenso desde el punto de vista de entrar en ritmo otra vez en un escenario tan complejo que el tiempo nunca es suficiente para estar bien preparado.
Siendo ganador repetido en Alemania, incluso hasta en 2020, ¿llegas más confiado que otros participantes?
Honestamente, cuando uno cree que ha tomado confianza con esta pista, es cuando ella te puede atrapar y llevarte a cometer un error que cuesta caro. Por más que antes me haya ido bien aquí, la concentración extrema siempre es un requisito en Nürburgring.
¿Qué esperas de esta temporada?
La oposición otra vez va a ser muy dura, tanto o más que el año pasado, que nos pasamos tratando de atrapar a otros equipos, a diferencia de 2019, cuando me parece que éramos los mejores referentes con el Civic Type-R. Queremos mejores esas áreas en las cuales fuimos más débiles y, de esa forma, volver a ser referentes. Veremos cómo se van dando las cosas fecha a fecha en la primera parte del calendario.
¿Cuáles serían esas áreas?
Es un conjunto, más que decir que perdemos más frenando o acelerando. Hay que dar con un auto realmente equilibrado que genere confianza en todos lados y clasificando tanto como en plena carrera. En Münnich Motorsport ya somos como una familia, así que comunicación fluida no nos falta.
¿Ganar el campeonato por el que has peleado tres años seguidos es una obligación?
Lo deseo con toda el alma. Es uno de mis sueños conseguir un título mundial. Me he abocado casi toda mi vida a eso. Siento que puedo lograrlo porque me encuentro en un buen momento de mi vida personal y deportiva, disfrutando de mi trabajo y mis responsabilidades, cosa que le agradezco a Dios.
¿Qué te parece el calendario?
Me encanta. Es una mezcla de varios autódromos distintos, desde lo peculiar y largo del Nordschleife a lo urbano, pasando por lo más tradicionales, como Hungaroring, Aragón o Ningbo y las novedades de Inje y Adria.
Girolami, de 31 años, afronta su tercer ciclo al volante de estos Honda. En los dos anteriores, obtuvo cuatro victorias, tres pole positions y dos vueltas más rápidas en carrera.
¿Qué tan satisfecho estás con las pruebas de pretemporada que han hecho últimamente?
Estoy muy contento porque veo progresos que podrían ayudarnos a luchar de nuevo por el campeonato como equipo. En 2020, llegamos a la última fecha en España viendo qué podíamos mejorar todavía, pero ahora tenemos mejores perspectivas.
Vienes de un año en el cual ganaste en la primera prueba en Zolder (Bélgica), clasificaste primero en Nürburgring y después vino ese golpe de atrás tan fuerte en Eslovaquia. ¿Ese revés influyó en el resto de tus resultados más adelante?
El paso por Slovakiaring fue magro porque me hizo perder muchos puntos que bien podría haber sumado ya desde la Carrera 1. En ese instante, no pensaba con claridad. Sin embargo, luego de analizar el accidente en videos que vi muchas veces, deduje que no solamente Jean-Karl Vernay me chocó de atrás con fuerza, sino que quizás yo también podría haber evitado la situación si no me hubiera apresurado tanto a cerrar mi trayectoria. Algo positivo es que estaba bien entrenado físicamente. El cuello y las costillas, por ejemplo, sufren mucho un impacto así. De todo se aprende. Más fríos, en la cita siguiente en Hungría, nos alzamos con un fabuloso 1-2-3-4 para Honda.
¿Cuál es tu presentimiento para 2021?
Que estoy más preparado que nunca. Hemos entrenado arduamente arriba y abajo del auto como para ser firmes candidatos al cetro con Honda y que no se nos escape esa chance, pues será mi cuarto año en el Turismo a nivel internacional y tercero en la etapa del TCR.
¿En qué aspectos podrías mejorar?
Recientemente, pude conocer más a mis adversarios en pista, cómo trabaja la escuadra, cómo sacarle más provecho al Civic y también los secretos de los circuitos, aunque ese último es un punto en el que los demás me llevan ventaja. En general, todos han corrido más veces en los escenarios europeos y asiáticos, mientras que yo pasé más tiempo compitiendo en Sudamérica. No obstante, considero que ya tengo la confianza y la consistencia para atacar más que antes y los recursos técnicos para avanzar. La categoría es muy peleada, pero tampoco uno puede ser agresivo en todo momento. Hay que saber cuándo aplicar más garra y cuándo menos. Para ganar carreras hay que ser aguerrido, pero para ganar el campeonato hay que ser astuto. Aprendí eso de mis títulos 2014 y 2015 en Súper TC2000. Esa misma filosofía vale para muchas cuestiones. Cuando fui piloto oficial Volvo en 2015, me costaba enormemente hablar inglés, así que me puse a estudiar el idioma y ahora no sufro ese déficit. También hay detalles técnicos. Si tu coche carga un lastre de 60 kilos según la fecha, es difícil que no te pasen, por decir algo, en als rectas largas del Slovakiaring.
¿Cómo recuerdas esa pole de 2020 en Nürburgring?
Fue una de las locuras más grandes. El sol estaba cayendo y quedaba poca luz, con zonas en las que ni siquiera veía bien, pero tenía ganas de aprovechar el buen rendimiento del Civic, así que me dije a mí mismo que era el momento de jugar mis mejores cartas y arriesgar. La gente de la marca y de ALL-INKL.COM Münnich Motorsport lo merecía.
Video: Desde hoy, empieza en Alemania la actividad del WTCR.