Romain Grosjean se pasa este año a IndyCar para conducir el auto número 51 del tradicional equipo Dale Coyne Racing. El francés llega a América del Norte con 180 Grandes Premios de Fórmula 1 a sus espaldas y con el recuerdo todavía fresco del espectacular accidente que protagonizó en noviembre pasado cuando impactó de lleno contra una defensa en la primera vuelta de la carrera en Baréin, donde su auto explotó y quedó envuelto en llamas durante casi treinta segundos.
“Me da gusto integrarme a un campeonato tan competitivo con el de IndyCar”, dijo Grosjean. “Tenía diferentes opciones para 2021 y esta fue mi favorita. Sin embargo, ¡me parece que todavía no estoy listo para enfrentarme a los óvalos! La paridad aquí es muy superior a la de la categoría a las que yo estaba acostumbrado. Mi mano izquierda aún se está recuperando, pero ya tengo ganas de subir a mi nuevo auto”.
El volante galo subió a diez podios con Lotus y Haas en su período dentro de la F1, después de haber sido campeón de GP2 en 2011.
Ed Jones, Novato del Año en 2017, será su compañero de escuadra. Ambos comenzarán a probar el día 22 de este mes en el circuito Barber Motorsports Park, sitio de la apertura del calendario, prevista para el 18 de abril.