La pandemia de Covid-19 no solamente ha complicado las carreras, sino también la logística de los equipos de Fórmula 1. Ahora, uno de los perjudicados en tal sentido es Haas.
Siendo de origen norteamericano, su base operativa se encuentra en Banbury, Gran Bretaña, y sus motores vienen de Ferrari, por lo que se preparan en Italia.
Las actuales restricciones de ingreso a las islas británicas hacen que los técnicos italianos deban cumplir una cuarentena obligatoria en caso de querer ingresar al país, algo que para los tiempos de la categoría es prácticamente utópico.
“Tenemos problemas con los empleados de Ferrari que vienen a Banbury para poner a punto los impulsores, ya que piden que se sometan a una cuarentena”, dijo Gunther Steiner, director de Haas F1. “No podemos permitirnos eso en cuanto al tiempo. Entonces, decidimos postergar el primer funcionamiento del motor hasta Baréin. Ensamblaremos el coche en el Reino Unido y luego el arranque final será en Medio Oriente antes de la prueba. Por surte, queda bastante rato disponible, así que el tema no es tan dramático como lo hubiera sido cualquier otro año. Con estos motores, hay muchas piezas que se transfieren. La caja de cambios y las sujeciones del cableado electrónico también. Si este no fuera el caso, sería un gran riesgo hacerlo en el lugar de la competencia a pocas horas de la misma”.