Sébastien Ogier y Julien Ingrassia no solo lograron ganar el clásico Rally de Montecarlo por octava vez en su campaña, sino que se convirtieron con ello en los más exitosos de su historia por encima de Sébastien Loeb y con una quinta marca diferente. Remataron su 50ª victoria absoluta en la categoría, empezando la temporada 2021 con un claro dominio en las condiciones húmedas, de hielo y de nieve que propuso esta carrera que habitualmente abre el calendario mundial.
El francés nacido en Gap, donde se largó y cerca de donde se disputó la mayoría de los tramos, ejerció su conocimiento como local con una segunda mitad de competencia implacable, en la que estiró diferencias, sumó el máximo posible de puntos (30) al ser el más rápido en el Power Stage y le dio a Toyota Gazoo Racing un 1-2 que completó Elfyn Evans, quien llegó a 32.6s tras cuatro días de actividad.
Hasta ayer, el equipo que ahora dirige quien era uno de sus pilotos hasta hace pocos meses, Jari-Matti Latvala, parecía que iba a arrasar con el podio, pero Thierry Neuville, vencedor de la edición anterior, los privó de esa chance con su Hyundai i20 al acometer contra Kalle Rovanperä a lo largo de los cuatros tramos de esta última etapa, tarea que se le facilitó cuando el joven nórdico pinchó un neumático.
Pese a todo, a Rovanperä le cupo de nuevo una destaca actuación, particularmente al final cuando se clasificó segundo en el Power Stage en medio de sus experimentados compañeros.
Con Daniel Sordo quinto y Takamoto Katsuta recuperándose progresivamente de dos trompos al principio para la que fue su mejor producción desde que tripula un Yaris de la clase superior. En 2020, el japonés había sido noveno en Suecia. Con el español, hicieron que los autos aparecidos entre los seis puestos de más arriba de los resultados sean exclusivamente Toyota y Hyundai.
Tema aparte el de Ott Tänak, desclasificado. El estonio había empezado el rally en la punta al imponerse en los dos tramos de un escueto primer día. Sin embargo, más adelante se enfrentó a gomas pinchadas, como cuando iba en el enlace entre las pruebas especiales 10 y 11 en tres ruedas y la restante solo apoyando en el centro de la llanta. Sin contar con otra de auxilio, que había usado para un percance de ese mismo género poco antes, siguió su rumbo. Los comisarios deportivos sostuvieron que Tänak, incluso cuando debía considerarse fuera de competencia, recorrió muchos kilómetros en la vía pública en condiciones inseguras, lo cual se considera una violación a las reglas que derivó en que piloto y navegante sean observados todo el año. En caso de incurrir en el mismo error, serían suspendidos por una fecha.
Tal como sorprendió en diciembre en Monza por su velocidad en pisos con poca adherencia y con un coche menos potente, Andreas Mikkelsen fue séptimo absoluto con un Škoda Fabia Evo Rally2, terminando incluso por delante del Ford Fiesta WRC del británico Gus Greensmith. Adrien Fourmaux (Ford) y Eric Camilli (Citroën) redondearon el lote de los diez primeros.
Mikkelsen aventajó por 1m52.2s a Fourmaux en la división WRC 2, de la que fue líder de principio a fin en su debut con la escuadra Toksport-WRT. Con un tercer modelo, Camilli fue tercero sobre un C3, alejándose del boliviano Marco Bulacia, que obtuvo el cuarto lugar a 5m34.4s de su compañero en su regreso a Škoda.
Los franceses que corren por caminos idénticos o similar a menudo en su serie nacional fueron imbatibles en la clase WRC 3, cuyo podio quedó totalmente en poder de Citroën de la mano de Yohan Rossel, Yoann Bonato (a 1m09.2s) y Nicolas Ciamin (a 1m13.9s). Entre ellos, se debatieron constantemente por la punta con diferencias reducidas en un interesante duelo.
Hermann Neubauer, de Austria, fue cuarto con un Ford Fiesta Mk.2. Emmanuel Guigou se impuso entre los RGT con un Alpine A110 (22º general).
Montecarlo no tuvo una cantidad alta de abandonos, considerando de que los 79 binomios que partieron, 62 cruzaron la rampa este mediodía. Los otros 17 se retiraron mayoritariamente por despistes o accidentes en el hielo.
Dentro de un mes, el Rally del Ártico en Finlandia se integrará por primera vez al Campeonato del Mundo con sede en Rovaniemi, del 26 al 28 de febrero.