El departamento de clientes de Hyundai Motorsport mostró los cambios propuestos para su i30 N TCR, que pasan más que nada por renovaciones estéticas idénticas a las del vehículo de serie.
Sobresalen en este modelo un perfil más angular en el paragolpes delantero y luces con LED. En el plano técnico, no hay modificaciones de relevancia.
Diversos campeonatos de TCR alrededor del mundo están cambiando sus planes como consecuencia de la pandemia de covid-19. Así, un país que no se veía particularmente afectado por la situación, como Nueva Zelandia, ha tenido que reducir a un solo evento su temporada inaugural de la especialidad, el que se llevará a cabo en Cromwell el fin de semana del 23 y 24 de abril.
Se desestiman las carreras que se habían previsto para el fin de semana próximo en Timaru y para el 21 de este mes en Teretonga Park ante el retraso logístico para hacer llegar buena parte de los autos desde Europa.
También se pospuso el inicio del TCR España, que iba a ser el 11 de abril en Jarama, pero que se ha replanteado para el 30 de mayo en Navarra, obligando a que el calendario siga el 5 de julio en el escenario contiguo a Madrid, el 1º de agosto en Aragón, el 19 de septiembre en Valencia y el 14 de noviembre en Barcelona.
Dentro de lo que es esta categoría de Turismo, equipos de la variante eléctrica que se estrenará este año, conocida como Pure ETCR, probaron intensamente esta semana en España.
Días después de entrenar juntos en el circuito Motorland Aragón, CUPRA Racing y Hyundai se trasladaron a Italia para otros tres días de ensayos en Vallelunga, cerca de Roma.
Los catalanes Jordi Gené y Mikel Azcona se repartieron en la conducción del e-Racer, mientras que Augusto Farfus y Jean-Karl Vernay hicieron lo propio con el Veloster N.
Ambas escuadras aprovecharon para intentar diversas configuraciones de chasis para mejorar la maniobrabilidad, recurriendo para ellos tanto al trazado largo de 4.085 metros como al corto de 1.746, que fue mojado artificialmente para simular condiciones de lluvia.