KTM presentó en Chile la nueva 250 Adventure, una motocicleta que hereda la tecnología, equipamiento y desempeño de los modelos que definieron la identidad on-off de la marca. La moto está diseñada para los usuarios que buscan entrar al mundo de los viajes, como también para quienes se han propuesto dar el primer paso en terrenos más exigentes y entretenidos.
“Tanto para los recién llegados al mundo de los viajes como para los más experimentados, para los que buscan aventuras de corta duración o para los viajeros de alta resistencia, para los que buscan carreteras lejanas o para los auténticos exploradores fuera de lo común, hay un modelo en la gama construido para satisfacer las necesidades específicas de cada persona“, señaló Stefan Pierer, CEO de KTM AG.
La KTM 250 Adventure destaca por su ligero y compacto motor monocilíndrico de 250 cc, eficiente y bajo en emisiones al estar homologado con la normativa Euro V. El grato rodar se configura con la caja de cambios de seis velocidades, dos modos de manejo, control de tracción con opción de desconexión, sistema de embrague anti-rebote y paquete de frenos con sistema ABS.
La posición de manejo del modelo se da con gran facilidad, debido a sus 156 kilos de peso, una carrocería ergonómica con el centro de gravedad bajo y una manufactura resistente, pero a la vez ágil y maniobrable. La nueva máquina de la fábrica austríaca, apunta a ser una de las motos más capaces del mercado, construida con las lecciones aprendidas del éxito de la marca en los rallies y en el mundo de las competiciones off road.
“La línea adventure define muy bien la identidad de la marca, por lo cual esta moto abre la puerta para entrar a una clase en donde KTM ha construido su prestigio. Comparte todo el desarrollo, tecnología y performance de los modelos más grandes en este segmento, entregándonos una moto balanceada y entretenida al exigirla“, agregó Jan Spaarwater, brand manager KTM Chile.
La nueva KTM 250 Adventure se perfila como la compañera ideal para los trayectos cotidianos y para entrar en el segmento de viajes en motos de baja cilindrada, con una autonomía de 450 kilómetros y una excelente respuesta sobre el asfalto y los caminos de baja adherencia.