El prototipo Acura ARX-5 conducido por Ricky Taylor, Filipe Albuquerque, Alexander Rossi y el brasileño Helio Castroneves se llevó el fin de semana pasado la 59ª edición de las clásicas 24 Horas de Daytona en Florida (Estados Unidos).
Con un Cadillac DPi (Action Express Racing), el as de NASCAR Jimmie Johnson fue segundo, compartiendo ese vehículo con Simon Pagenaud, Kamui Kobayashi y Mike Rockenfeller, seguido por el Mazda DPi de Oliver Jarvis, Jonathan Bomarito y Harry Tinknell.
El colombiano Juan Pablo Montoya, acompañado por Dane Cameron, A.J. Allmendinger y Olivier Pla, ocupó el cuarto lugar con otro Acura (de la escuadra Meyer Shank Racing), conteniendo al Cadillac de Renger Van der Zande, Scott Dixon y Kevin Magnussen.
Fue sin dudas una de las carreras más emocionantes de los últimos años, ya que en las dos últimas horas los cinco líderes siempre estuvieron muy cerca y dentro de la misma cantidad de vueltas, separados por no más de 30 segundos tras un día entero a fondo.
A ocho minutos de la bandera a cuadros, el portugués Alburquerque estaba al frente y Van der Zande lo escoltaba en una definición electrizante, pero la rotura del neumático trasero derecho en el coche del sudafricano lo relegó a la quinta plaza.
Wayne Taylor Racing conquistó esta famosa prueba de resistencia por tercera vez consecutiva, pero primera con esta marca, teniendo en cuenta que las anteriores habían sido con Cadillac.
En la clase LMP2, la victoria fue para el Oreca 07 de Dwight Merriman, Kyle Tilley, Ryan Dalziel y Paul-Loup Chatin, en LMP3 para Gar Robinson, Spencer Pigot, Scott Andrews y Oliver Askew (Ligier JS P320), en GTD para Indy Dontje, Philip Ellis, Maro Engen y Russell Ward (Mercedes-AMG GT3 Evo) y en GTLM para Nicky Catsburg, Antonio García y Jordan Taylor (Chevrolet Corvette).
Este último trío contó con dos particularidades: Taylor es el hermano de Ricky, vencedor absoluto, mientras que el español García dio positivo en un examen de covid-19 en la mañana del domingo, por lo que debió retirarse del circuito y no pudo acompañar a los festejos de General Motors en el podio.
