El nuevo I-Pace es el resultado de un trabajo consistente de Jaguar en el mundo de la electrificación, un ejemplo de esto es su desarrollo y participación en la Fórmula E desde el año 2016, donde el team de Jaguar Racing ha perfeccionado la tecnología de los motores eléctricos que han equipado los cinco modelos que han participado en el circuito, con el fin de demostrar un claro liderazgo en la electromovilidad.
I-Pace ha cosechado más de 80 premios que lo posiciona como un referente en el segmento de autos eléctricos. Solo por dar algunos ejemplos, el nuevo I-Pace fue premiado como Auto del Año, Diseño del Año y Auto Verde del Año, en los World Car Awards 2019.
“Este lanzamiento marca un hito importante en la renovación de Jaguar, porque aun manteniendo el ADN que tanto caracteriza a la marca fue posible evolucionar acorde con los tiempos actuales”, señaló Rodrigo Espinoza, Gerente de Jaguar Land Rover en Chile.
El reto de los ingenieros y diseñadores fue desarrollar un vehículo eléctrico que fuera inconfundiblemente un Jaguar, capaz de ofrecer una experiencia de conducción emocionante y despertar los sentidos.
Al desarrollarse desde cero permitió diseñar líneas totalmente distintas, entre ellas se encuentra su frontal más reducido con focos Matrix LED, que se acompañan de luces DLR con la silueta de “doble J” que caracteriza a los modelos de la marca.
Si hablamos de sus dimensiones, este nuevo ejemplar de la firma británica registra 4.682 mm de largo, 2.011 mm de ancho y un alto de 1.565 milímetros, permitiendo que el habitáculo mantenga mayor espacio. Dentro de sus inigualables características se encuentra la suspensión neumática adaptable, que permite un recorrido total de 110 milímetros, permitiendo bajar 40 milímetros (en modo acceso) y subir hasta 70 milímetros (en modo vadeo). Además, para mejorar su coeficiente aerodinámico, sobre los 105 km/h el vehículo automáticamente rebaja su altura 10 milímetros.
El nuevo I-Pace está impulsado por dos motores eléctricos asincrónicos de imanes permanentes que están dispuestos para el eje trasero y delantero. Cada uno de ellos permite una potencia de 147 kW (200 Hp) y un torque máximo de 348 Nm, lo que sumado alcanza los 294 kW (400 HP) y el par máximo combinado logra unos impresionantes 696 Nm.
Para lograr estas cifras, Jaguar dotó al I-Pace con una tracción integral AWD, acompañado de una transmisión continúa denominada JaguarDrive en el que, no se cuenta directamente con una caja de cambios, pero permite una aceleración instantánea y constante de 0 a 12.000 revoluciones por minuto sin retardos, ni interrupciones por el cambio de marcha.
En el interior, a diferencia de un SUV convencional, encontramos una posición de conducción más baja gracias a la altura del panel de instrumentos, y los asientos de cuero de postura deportiva, convirtiéndolo en un modelo versátil tanto para utilizarlo en el día a día, como en condiciones más prestacionales on y off road.
En materia de seguridad, nos encontramos con un equipamiento de serie completo entre los que destacan, Asistencia de Salida en Pendientes, Dirección Asistida Electrónicamente (EPAS), Diferencial Abierto con Torque Vectorial por Frenado, Control Dinámico de Estabilidad (DSC), Freno de Mano Electrónico (EPB), Asistencia de Salida con Baja Tracción, Indicador de Desgaste de Pastillas de Freno, entre otros.