Un incidente en un enlace y el alto ritmo impuesto por sus dos más inmediatos perseguidores que no le dieron tregua, no fueron impedimentos para que Sébastien Ogier y Julien Ingrassia se se adjudicaran el primer Rally de Croacia válido por el Campeonato del Mundo de la especialidad.
Esta fue la tercera fecha del año, disputada íntegramente sobre asfalto, que terminó con la tercera diferencia más reducida en la historia de la categoría.
El actual monarca de la serie solo terminó seis décimas de delante de uno de sus compañeros en Toyota Gazoo Racing, el galés Elfyn Evans, en una definición que se extendió hasta los últimos kilómetros de la competencia.
Thierry Neuville llegó tercero en el mejor de los Hyundai i20 WRC, a 7.5 segundos. El belga conformó el trío de participantes que pelearon con uñas y dientes desde el viernes por la victoria en un pavimento que se caracterizó por ensuciarse con facilidad, sobre todo después de la primera pasada de los tramos cerca de Zagreb, capital del país.
Entre las alternativas que ofreció esta tercera etapa para todos ellos e intercambios de posiciones, el mayor drama se desató cuando el francés se vio involucrado en una colisión de tránsito en plena ciudad cuando iba en enlace a largar el primer sector de la jornada. Nadie resultó herido, pero el impacto contra un BMW que circulaba a su lado dañó severamente la puerta derecha del Yaris y sus aditamentos aerodinámicos. El percance obligó a Ingrassia a usar antiparras para poder leer sus notas y no poner en riesgo sus ojos con la gravilla que ingresaba peligrosamente al habitáculo.
Un trompo en la última prueba especial retrasó a Neuville, que hasta entonces seguía atacando a sus contrincantes.
Ott Tänak (Hyundai) fue cuarto, pero reconoció que nunca se sintió cómodo con la puesta de su máquina, pese a lo cual su posición no estuvo en riesgo. A continuación del estonio concluyó la revelación del evento, el francés Adrien Fourmaux, quinto en su sobresaliente debut al comando de un Ford Fiesta World Rally Car, incluyendo dos segundos tiempos más rápidos.
Takamoto Katsuta consiguió su tercer sexto puesto consecutivo con otro Toyota una vez que los inconvenientes en los frenos del Ford Gus Greensmith retrasaran al británico. Con Greensmith en séptimo lugar, Craig Breen quedó octavo con Hyundai, mientras que dos coches R5, el Citroën C3 de Mads Østberg y el Fiesta de Teemu Suninen, completaron los diez primeros de la cita croata.
Para Østberg, esta carrera significó un regreso triunfal, ya que no había sido de la partida ni en Montecarlo ni en el Ártico. El vencedor de la clase WRC2 superó por 39s a Teemu Suninen, salvándose en la asistencia de una falla en los frenos que le venía costando un tiempo valioso.
El finés condujo por primera vez en la temporada un vehículo de esta división, se adjudicó tres parciales y accedió al rol de escolta cuando Nikolay Gryazin volcó esta mañana en instantes en que atacaba al noruego como duranta toda la competencia. Su Volkswagen Polo GTI bloqueó la carretera por algunos minutos.
El incidente de Gryazin promovió al podio a los sudamericanos Marco Bulacia y Marcelo Der Ohanessian. El boliviano acabó tercero en un Škoda Fabia Rally2 Evo, sucedido como todo el fin de semana por el italiano Enrico Brazzoli y por su colega de Toksport, Andreas Mikkelsen, que sigue como líder en los puntos.
Kajetan Kajetanowicz arrancó con fuerza su calendario 2021 y fue el hombre a batir en WRC3 con otro producto de la marca checa. El polaco se debatió con el C3 de Yohan Rossel hasta que el galo tumbó ayer.
En otro Fabia, el joven escandinavo Emil Lindholm en una prueba positiva en la cual se anotó tres tramos clasificatorios, culminando a 1m14.6s de Kajetanowicz.
A Rossel le cupo el mérito de remontar de manera espectacular y ocupar el tercer escalón del podio y, con ello, no caer de la punta en la tabla de posiciones.
Su compañero Nicolas Ciamin finalizó cuarto, anteponiéndose al campeón europeo 2019 Chris Ingram, que había llegado a ubicarse tercero en la jornada intermedia, pero que se salió del camino en la PE18, torciendo la dirección de su Fabia.
A 6m40.5s el paraguayo Fabrizio Zaldivar gozó de un buen ritmo, demostrando que se adapta bien tanto al pavimento como a su nuevo medio mecánico, de igual forma que lo que había demostrado hace un par de semanas en una fecha española.
Jon Armstrong se hizo de su primer triunfo en la clase Junior, no sin batallar con el finlandés Lauri Joona hasta hoy, cuando éste fue superado por un arremetedor Mārtiņš Sesks, ya libre de problemas con el intercomunicador. El letón quedó a 33.5s. y Joona a 48.8s.
Sami Pajari, sexto, fue quien ganó más pruebas especiales (nueve) tras una primera etapa adversa. Martin Koči empezó liderando, pero los pinchazos le costaron ese privilegio y el eslovaco llego cuarto.
El Rally de Portugal será la próxima presentación mundial, del 20 al 23 de mayo.