El NASCAR se mantuvo en Daytona para la disputa de la segunda fecha de su campeonato, solo que esta vez en un poco usual circuito mixto, el mismo que se utiliza para las tradicionales 24 Horas de resistencia, pero con una chicana más.
El triunfo le correspondió a Christopher Bell con un Toyota Camry, quien logró su primer éxito en la disciplina estadounidense merced a una gran estrategia por parte del equipo de Joe Gibbs Racing, que supo aprovechar las neutralizaciones sobre el final de la carrera programada a 70 vueltas o poco más de 400 kilómetros.
Al principio, lideró el campeón reinante Chase Elliott, pero a poco de la bandera a cuadros se largó a llover, se mostró bandera amarilla y la mayoría de los pilotos ingresaron a boxes a cambiar neumáticos, donde algunos -como él- perdieron más tiempo del previsto.
Bell escaló posiciones hasta quedar detrás del nuevo puntero, Joey Logano, quien comenzó a perder ritmo debido al desgaste de neumáticos que no se detuvo a reemplazar.
Fue la tercera vez en la historia que las dos primeras competencias del año quedan en poder de pilotos primerizos en lo más alto del alto del podio, algo que no pasaba desde las temporadas 1949 y 1950.
El mexicano Daniel Suárez llegó 16º, sufriendo problemas estomacales a lo largo del evento. La siguiente fecha tampoco sale de Florida, ya que será el domingo próximo en Homestead, Miami.