El máximo responsable de McLaren, Zak Brown, le prometió a Daniel Ricciardo que conduciría un NASCAR histórico de su propiedad en caso que el piloto australiano logre un podio con su equipo de Fórmula 1 esta temporada.
Para el anuncio, Ricciardo fue convocado a la oficina de Brown, quien le entregó una caja que contenía una réplica a escala del Chevrolet conducido por el campeón Dale Earnhardt en 1985.
Daniel Ricciardo es un reconocido seguidor de la categoría estadounidense y lo era en particular de Earnhardt hasta su trágico accidente en las 500 Millas de Daytona de 2001.
Es casualmente por esa razón que utiliza el número 3 en su monoplaza, el mismo que distinguió al norteamericano en sus años más gloriosos, en los que fue siete veces dueño del título entre 1980 y 1994.