Una de las competencias más tradicionales de Japón, los 500 Kilómetros de Fuji, tiene todo listo para su realización como segunda fecha del popular campeonato Super GT.
La prueba se disputará en días feriados en el país del Sol Naciente, precisamente el martes 4 de mayo, después de un espectacular arranque de temporada en Okayama.
La planificación, las detenciones en boxes y los reabastecimientos de neumáticos y combustibles volverán a ser los principales ingredientes del evento que tiene como pintoresco fondo al Monte Fuji con sus nieves eternas.
Toyota tiene su sede no muy lejos de allí, por lo cual pretende dominar la escena con sus GR Supra en la clase más grande, la GT500. La cupé en manos de Kazuya Oshima y Kenta Yamashita se impuso en la primera cita del calendario.
Los Honda NSX-GT querrán hacerles frente en un escenario donde el año pasado vencieron en dos de las cuatro oportunidades en que compitieron. Después de todo, con uno de esos autos fue que en la edición 2020 prevaleció el binomio integrado por Koudai Tsukakoshi y Bertrand Baguette.
Entre los usuarios de la GT-R de Nissan, las mejores posibilidades en función de su experiencia vienen por el lado de Tsugio Matsuda y el italiano Ronnie Quintarelli, tres veces ganadores entre 2014 y 2019 en una pista que también esta fábrica considera como local.
Sudamérica está representada no solo por el brasileño João Paulo de Oliveira, sino también Sacha Fenestraz, volante nacido en Córdoba (Argentina) que posee doble nacionalidad, ya que también corre con bandera francesa. Fenestraz comparte un Supra con Ryo Hirakawa dentro de la icónica escuadra Tom’s.
En la división GT300, se destacan las presencias de Kiyoto Fujinami y de Oliveira con Nissan GT-R, el Mercedes AMG de Naoya Gamou y Togo Suganami, la GR Supra de Hiroki Yoshida y Kohta Kawaai, el Lamborghini Huracan GT3 de Takashi Kogure y Yuya Motojima y el Subaru BRZ de Takuto Iguchi y Hideki Yamauchi.