El lunes próximo (25 de enero), la Comisión Técnica de la Fórmula 1 debatirá sobre el congelamiento o no de sus motores para la temporada 2022.
De esta decisión dependen fundamentalmente los equipos Red Bull y Alpha Tauri, ya que ambos utilizan impulsores Honda. La fábrica japonesa anunció el 2 de octubre pasado que cesaría sus actividades en la categoría en 2020, pero que en caso de mantenerse las mismas plantas motrices, podrían empeñarse a futuro.
Al respecto, el Dr. Helmut Marko, de Red Bull, dijo: “Podríamos mantener, ensamblar y usar los motores. Pero no podíamos permitirnos un desarrollo, ni técnica ni económicamente”.
La comisión está integrada por miembros de la Federación Internacional de Automovilismo, directivos de la categoría, los diez equipos y los cuatro fabricantes. La votación se hará de manera electrónica.
El jefe de equipo de Ferrari, Mattia Binotto, señaló a fines de noviembre: “Entendemos las intenciones de Red Bull y hemos tenido reuniones prometedoras con la Fórmula 1 y la FIA. Actuaremos responsablemente en el interés de todos”. Por su parte, Toto Wolff, de Mercedes-Benz, expresó: “Red Bull es una marca extremadamente importante para la Fórmula 1. Debemos hacer todo lo posible para mantener a estas dos escuderías en la grilla”.