Por estos días, no es extraño hablar en Chile y otros países sudamericanos acerca de qué es lo más actual en materia tecnológica o qué cambios de nomenclatura está aplicando la Federación Internacional de Automovilismo a las categorías que conforman el Rally a nivel global. Están los nuevos Rally5 como versión moderna de los más pequeños R1, están los Rally4 como especie que moderniza a lo antes hubiera sido un R3 o similar, etc.
En este contexto, el equipo Rosselot confirmó que seguirá firme en el campeonato Copec RallyMobil™ en las dos mismas clases en las cuales venía compitiendo, es decir R5 y R3.
Conversamos con Tadeo Rosselot, involucrado en parte de la organización de esta tradicional formación deportiva viñamarina.
¿En qué han estado trabajando últimamente?
En la planificación de la escuadra, para cuando toque volver a las carreras. Mi padre, Gerardo, tiene ganas de seguir coordinando todo, pero al estar un período en Estados Unidos, de momento yo me hice cargo de algunas cuestiones. Él lleva más de 20 años en esto y creo que no tiene intenciones de apartarse de la competición.
Sabiendo que Chile volvió al escenario mundial, ¿qué les gustaría hacer en la fecha internacional de septiembre?
Teóricamente, seríamos de la partida en una prueba tan importante. No habría un cambio significativo. Seguramente, largaríamos mi hermano Emilio con un R5 y mi sobrino Gerardo y yo con los R3. Es una prueba muy intensa, que demanda de una preparación especial, así que todos en la familia la estamos esperando como para aprovecharla al máximo. En 2021, llevaríamos menos vehículos, ya que en el año pasado lo hicimos cinco, incluyendo el auto 0.
¿También esa es la idea en el plano nacional?
Sí. En realidad, en lo que respecta a la división superior, empezaríamos la temporada con el Mitsubishi Mirage, aunque a la espera de retomar el proyecto de incorporar al equipo dos R5 de algún modelo más competitivo, algo que ojalá se nos dé al corto plazo, tanto mejor si para septiembre para cuando se dispute nuestro evento mundial.
¿Los otros dos coches serían Citroën?
Claro, en la R3 iríamos con los DS3 porque estamos conformes con su rendimiento, así que los elegimos en favor del Renault Clio del que también disponíamos.
¿Podrían asistir a participantes de otros países, llegado el caso, así como lo hicieron con Eduardo Castro en 2019?
Supongo que sí. En Rosselot, siempre dejamos las puertas abiertas para algo así. De hecho, venimos entablando conversaciones con un piloto venezolano que conducía un Lancer Evolution de producción y que tiene sumo interés en largar la única fecha mundial americana.