Brad Keselowski ganó ayer la décima fecha del NASCAR en el tradicional superóvalo de Talladega a pesar de haber liderado con su Ford Mustang una sola de las 191 vueltas en las que consistió la carrera.
El piloto de Penske Racing pasó al tope de las posiciones en el momento más importante, la última vuelta, conquistando por sexta vez el triunfo en la famosa pista del estado de Alabama, que es la de promedio más alto del calendario.
La competencia tuvo entre sus puntos más altos de emoción el final de la primera parte, en el giro 60, cuando tras un toque entre de Ricky Stenhouse Jr. y Denny Hamlin, quien marchaba tercero, Joey Logano, entró en trompo a más de 300 km/h antes de volcar delante de prácticamente todo el pelotón.
Afortunadamente, todos pudieron esquivarlo, incluyendo a su compañero de equipo, el propio Keselowski, quien también fue tocado desde atrás y tuvo que ingresar a la zona de boxes para reparar su guardabarros trasero derecho.
En una larga prueba de 800 kilómetros a fondo, la estrategia relacionada a los neumáticos y el juego de equipo fue fundamental sobre el final. Gracias a esos ingredientes, el vencedor pudo cruzar la meta adelante que nadie por primera vez en lo que va de 2021.
El mexicano Daniel Suárez terminó 23º. La siguiente fecha será el próximo domingo en el óvalo de 2.400 metros de Kansas.