El ex-piloto de Fórmula 1 Tarso Marques creyó que moriría al contagiarse de coronavirus y ser internado en estado muy grave en Brasil, con el 85% de sus pulmones comprometidos.
En declaraciones a una revista, Marques comentó luego de ser diagnosticado positivo: “Pensé que estaba bien, pues siempre fui muy saludable, tenía una buena nutrición y hacía actividad física. Supuse que nada me pasaría. Quienes realmente me importaban eran mis padres. Dos horas después de este nuevo diagnóstico, ya me faltaba el aire. Otra hora y ya no podía respirar. Ahora mismo apenas cuento con el 40% de mi capacidad pulmonar. Los primeros tres o cuatro días en el hospital fueron de terror. Estaba prácticamente muerto allí. Es una experiencia que te destruye. Recibí tanta medicina, cada tres horas una bandeja con una inyección, corticosteroides (antiinflamatorios) que transcurrí nueve días casi sin dormir, usando oxígeno al límite, pero con un problema tras otro: dolor de estómago, alergia y manchas en las piernas y un dolor de cabeza infernal. El virus está atacando todos los lugares y parece no rendirse. Hasta preparé un testamento dos días antes de mejorar, de la cual imaginé que podría ser solo una falsa alarma”, contó el curitibano que corrió para Minardi en 1997, 1997 y 2001.
Marques tiene 45 años, largó 24 Grandes Premios y pasó, además, por las categorías IndyCar en Estados Unidos y Stock Car en su país. A pesar de la gravedad de sus síntomas, sus médicos le informaron que se encamina a una recuperación completa.